#O03.  Maestros de OtroMundo
(ángeles o Demonios)

Los Maestros de OtroMundo son los primeros maestros de los Antiguos. Ellos fueron maestros muy especiales que conocieron los dos lados de la Vida. 

Si vamos a entender los dos lados de la vida se hace necesario entender a Los Antiguos. El místico, debido a la naturaleza de la realidad, podía viajar hacia y desde realidades alternas. Su pensamiento no lo limitaba a este nivel de awareness. Para él, el viaje Astral era tan común como puede ser. 

La mayoría de las antiguas enseñanzas estaban dedicadas a alistar al individuo para su primera jornada en los otros aspectos de las envolturas del capullo de capas-múltiples, así como familiarizarlo de alguna manera con los patrones y las leyes básicas que gobiernan las capas-múltiples de La Gran Maya. él tenía que llegar a caer en cuenta que cada nivel del capullo podría tener un subconjunto diferente de leyes. El individuo tenía que entender que 'el cómo' él pensaba iba a determinar lo que era posible para él. Si él no creía en algo, o si él dudaba de algo, entonces ese algo no estaba disponible para él. Estaba fuera de los límites de su existencia. Era un caso simple de 'fuera de la vista, fuera de la mente; fuera de la mente, fuera de la existencia'. Algo que estaba fuera de la existencia traía automáticamente otra barrera que tenía que destruirse si el individuo esperaba lograr algo en ese nivel. 

La creencia era, que si el individuo era un hombre de paz, él podría liberar su Ba, el aspecto eterno, de su Cubierta De Piel ( Coat Of Skin). Una vez libre de los efectos de su Cubierta De Piel, el individuo podría deambular en otros mundos. Una vez allí, podría aprender mayor sabiduría. Si él escogía regresar a la Tierra, podría ayudar a otros a liberarse. 

La única manera en que podría hacer esto era sirviendo como una corriente conductora inadvertida para el individuo que él estaba intentando ayudar. Todo lo que tenía que hacer era implantar ideas en la mente del individuo desde el otro lado de la vida. Como un individuo que entra en el sueño de otro para darle la información requerida. 

Esto, sin embargo, tenía muchas limitaciones. Para ser ayudado, el individuo tenía que querer las influencias de un Maestro de OtroMundo... un Trabajador De Luz (Lightworker). él tenía que conocer el camino que el hombre mortal no puede recorrer solo. él tenía que querer un maestro especial. El individuo no podía tener la actitud de ser una isla hacia sí mismo, independientemente del estado de su ego. En sus sueños y en su estado de alerta, él tenía que buscar interiormente un maestro espiritual. Este maestro podría ser del otro lado de la vida, o su maestro podía ser de su propio lado de la vida, aunque el maestro no necesitaba ser de la misma cultura o de la misma época. 

Lo que es más importante, el individuo podría ser enseñado en su estado despierto o en su estado de sueño. Si el maestro era del otro lado de la vida, las enseñanzas se limitaban a los niveles no despiertos del sueño. Si el maestro era de su propio lado de la vida, entonces se volvía mucho más fácil. Las lecciones podrían enseñarse en cualquiera de los niveles en que el maestro tuviese dominio... el estudiante podía estar dormido o despierto. 

El individuo podría liberarse él mismo de las trampas que estaban deteniéndolo... es decir, él podría cambiar al tener su Maestro de OtroMundo, o su Trabajador-de-la-Luz, dirigiendo la FuerzaVida en la dirección apropiada. él podría caminar hacia el proceso apropiado de pensamiento, hacia un modelo de comportamiento más aceptable. Lo que hacía esto más difícil era que el Trabajador-de-la-Luz tenía que lograr el implante sin que el individuo que estaba siendo ayudado cayera en cuenta que él estaba siendo controlado por otra FuerzaMente. Aún más, el Trabajador-de-la-Luz no podría ir por encima del libre albedrío del individuo. 

Otras responsabilidades de los Maestros de OtroMundo involucran el rol crítico que ellos desempeñaron durante el Tiempo Intermedio... el tiempo cuando una vida está acabando y otra vida está empezando... el tiempo cuando un individuo está demasiado muerto como para ser llamado vivo, pero demasiado vivo como para ser llamado muerto... el tiempo entre la muerte de un individuo y su cruce hacia el otro lado. 

La tarea del Maestro de OtroMundo durante este lapso de tiempo es la de guiar al individuo a través de una transición que puede ser muy fácil, placentera y llena de beatitud celestial, si el Maestro de OtroMundo es aceptado como un amigo..., o el lapso de tiempo puede estar cargado de gran dificultad, confusión, rechazo y dolor si el Maestro especial es visto como un enemigo. 

La opción para cualquiera depende estrictamente del individuo que está cruzando. Independientemente del grado de dolor o placer, el Maestro de OtroMundo estará allí para ayudar. Si el Maestro de OtroMundo es visto como un amigo, la imagen será la de un ángel especial cuya aura resplandece brillantemente. 

Si, sin embargo, el Maestro de OtroMundo es visto como un enemigo, la imagen será la de un demonio malformado que arranca una parte de sus recuerdos... una parte de su vida... dejando un agujero incierto en donde alguna vez había un conocimiento. 

Estos Maestros especiales pueden tomar cualquier estilo, forma o personalidad. Ellos pueden aparecer como los Monstruos de la Mutilación o Santos de Compasión. ángeles... Demonios... todo depende del sistema de valores del individuo. Dependiendo de lo que un individuo vea dentro de él, dentro de sí mismo, él traerá estas imágenes en acción. No es hasta que el individuo pueda verdaderamente distinguir entre su habilidad para avanzar y su incapacidad para moverse hacia atrás, que él realmente cruza las fronteras que lo tienen prisionero en el Tiempo Intermedio en cuestión. éste es el proceso de dejar ir... comprender que aquello que una vez fue ya no puede ser... comprender que nosotros nunca podemos poseer un momento. Nosotros sólo podemos compartir su contenido con nosotros o con otros, por un tiempo. Una vez el tiempo del momento ha pasado, nosotros debemos permitirle seguir... dejarlo con amor.  

En el mundo de la ilusión, del que todos nosotros formamos parte, los ángeles fácilmente pueden confundirse con Demonios, y los Demonios fácilmente pueden confundirse con ángeles. Una vez un individuo se pone en contacto con el corazón de su verdadera naturaleza, su verdadera naturaleza descubrirá el alma de su corazón. Haciendo esto, el individuo se liberará, en la medida en que él libera el momento que busca mantener prisionero.  

Una vez en el otro lado... una vez libre de su Tiempo Intermedio, el individuo puede empezar su próxima Travesía... y puede entonces planear las lecciones que siguen dentro del contexto de su condición Kármica; recordando que el tiempo no es el enemigo del Hombre. 

Los Antiguos Místicos creían que la peor maldición que podría sufrir el Hombre era que los ciclos de vida y de muerte se detuvieran... sufrir un nacimiento sin una muerte, o una muerte sin un nacimiento.

Si tal maldición cayera sobre un individuo, habría siempre dos posibles versiones de la maldición. La parte más aterradora de la maldición era que no había manera alguna de decir cuál de las dos versiones estaría obligado a soportar. 

Bajo la primera versión de la maldición, un nacimiento sin una muerte, el cuerpo del individuo continuaría envejeciendo, pero independientemente de cuántos años tuviese el cuerpo, el individuo nunca moriría--ser un prisionero de un nivel significa que ni siquiera el proceso de muerte puede liberar al prisionero de su prisión. Esto, con el tiempo, provocaría un conjunto de experiencias que serían más dolorosas que las que posiblemente podría crear la otra versión de la maldición. Debido a que el cuerpo continuaría envejeciendo, continuaría poniéndose enfermo, y continuaría deteriorándose. La velocidad del proceso de envejecimiento determinaría todo. Principalmente, determinaría cuántos años tendría activos antes que él ya no pudiera moverse. 

Bajo la segunda versión de la maldición, una muerte sin un nacimiento, el cuerpo del individuo dejaría de envejecer. El individuo permanecería de la misma edad por el resto del tiempo que él tenía que gastar en ese nivel de existencia. Bajo esta versión de la maldición, el cuerpo del individuo no se enfermaría, ni se deterioraría. Cualquier daño hecho a cualquier parte del cuerpo, sin tener en cuenta cómo fue hecho ese daño, o sin tener en cuenta por qué ese daño fue hecho, se sanaría tan rápidamente, que no importaría realmente si el individuo fue herido. Si había cualquier hueso roto, en el proceso curativo él se pondría bien automáticamente sin cualquier ayuda externa y sin la necesidad de entablillarse, dependiendo de las necesidades de la deuda Kármica. 

Además, como si eso no fuera lo suficientemente malo, no había manera alguna de decir cuál de las dos versiones obligarían al individuo atrapado a sentir el dolor de su cuerpo. Si la versión particular de la maldición permitía el dolor, el individuo, en la medida en que envejecía más, estaría en un estado de constante dolor. Si la versión de la maldición no permitía el dolor, entonces al individuo no le era permitido tener sentimientos de ninguna clase. él sería como una piedra que camina. 

Si los ciclos de vida y muerte se detenían mientras el individuo todavía estaba en el estado despierto del nivel físico de existencia, su Karma le obligaría entonces a permanecer en el estado despierto del nivel físico de existencia de la tierra. En tal condición, el poder del Ankh cambiaría la grabación original de su Cordón Kármico de tal manera que la Puerta-Doble estaría para él cerrada para siempre (por el tiempo que fuera necesario). En este estado de Karma, el individuo viviría hasta que todos sus actos erróneos fueran ecualizados. él incluso podría vivir para toda la eternidad en ese nivel de sueño. Los residentes de todos los otros niveles de existencia verían al individuo como si estuviese despierto... como si nunca fuese a dormir. 

Si debido a una acción errónea específica, los ciclos de vida y muerte se detuviesen mientras él estaba en el otro lado de la vida, él se encontraría entonces en un aparente interminable Tiempo Intermedio, donde el mundo de su Tiempo Intermedio tendría todos los atributos de la experiencia física de la Tierra, en donde él tendría el acto erróneo específico para ecualizar. Todos los demás lo verían como si estuviese dormido, en coma, o en un estado cataléptico.

En esta condición, el poder del Cordón de Plata del Ankh que está atado a sus muchos Kas lo forzaría, dentro de su Tiempo Intermedio, hacia la realidad a la que esté más atraído kármicamente... la atracción del acto erróneo requiere ecualización. Allí, su Karma lo mantendría hasta que todos los atributos de sus actos erróneos específicos fueran ecualizados... el individuo se volvería un aparentemente Olvidado (Oblivionite) de la tercera clase--un prisionero de ese Tiempo Intermedio. De nuevo, como un prisionero del nivel  ese Tiempo Intermedio, el individuo podría permanecer en ese nivel de existencia para siempre (por el tiempo que sea necesario)... incluso por una eternidad; de esta manera su Karma podría forzarlo a volverse un Olvidado de la segunda clase--un Elemental de ese nivel de experiencia.

En cualquier caso, la maldición fue considerada más aterradora que El Olvido de la primera clase--el Destierro de nuestro origen--debido a que se imponían al individuo las limitaciones de no poder realizar ningún viaje mientras él permaneciese prisionero de ese nivel de experiencia del Tiempo Intermedio. El no poder viajar de un nivel de experiencia para ganar la sabiduría necesaria de otros niveles de experiencia es muy difícil de soportar, porque hace el proceso de crecimiento mucho más lento. 

Otra dificultad es que el individuo podría no reconocer como amigo, a un amigo que reside en ese nivel de experiencia. Si el amigo es visto como un enemigo, hay muy poca esperanza de aprender. 

La maldición más temida era que en el proceso de ecualizar su Karma como un prisionero dentro de las fronteras del Tiempo Intermedio, el individuo tendría sólo una cierta cantidad de tiempo en que permanecía no-atrapado... una cierta cantidad de tiempo antes que su Karma lo reclasificara como un Olvidado de la segunda clase--un Elemental de ese nivel de experiencia. Si él era de tal naturaleza que se negaba a cambiar... si era de tal naturaleza que se negaba a aceptar las comunicaciones necesarias de otros que él veía como enemigos, o si él era una isla hacia sí mismo para negarse a la ayuda de una fuente externa, las oportunidades de lograr su meta de ecualizar su acto erróneo específico que lo condenó dentro del tiempo asignado serían de hecho muy pocas.

Una vez reclasificado como un Elemental de ese nivel, él podría contar con quedar atrapado en ese nivel de awareness durante el tiempo que le tomara pagar la deuda de todos sus actos erróneos, y no sólo la del acto erróneo que lo condenó. Sin embargo, si en el proceso de liberarse a sí mismo, él debe engañarse a sí mismo y con ello ganar el campo sobre Anubis, el hombre permanecería en la experiencia Tierra por toda la eternidad. No sería hasta que todas las otras formas-de-vida se hubieran liberado de la trampa de Maya que las Fuerzas podrían liberarlo.  

Por esto, los antiguos prestaron tanta atención a la Trinidad De La Vida. La Trinidad De La Vida era el centro de su sistema-de-creencias. En tiempos relativamente modernos, cuando las religiones cambiaron, ellos llamaron la Trinidad De La Vida, Las Tres Gracias.