Fig. #2. El diagrama superior da casi la misma información de la Fig. #1 pero desde una perspectiva diferente. Las leyes que gobiernan el Karma, específicamente las leyes que gobiernan los tres lazos kármicos [lazos-para, lazos-con y lazos-contra], se vuelven importantes para entender por qué son estos quienes evocan la agrupación de las dos subespecies bajo el yugo de la sola regla de la deuda kármica, que establece: Cada uno se volverá la misma ilusión que es odiada, así como cada uno caminará hacia, y, consecuentemente, imitará las mismas ilusiones que son temidas. Básicamente, esto significa que si el Neutro: Varón fuese a crear un lazo kármico que fuese en alguna forma contra el Neutro: Hembra, ese lazo kármico sería la misma fuerza que, usando el Factor de Afinidad, forzaría al Neutro: Varón para reencarnar, durante su 2a Travesía, como Neutro: Hembra, en donde las deudas kármicas de la 1a Travesía tendrán, de nuevo, la oportunidad de ser ecualizadas. Este proceso no está limitado a un solo nivel [punto del continuum], está en efecto en todos los puntos del continuum: la especie humana.