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Genesu: El Icono de la Confianza
(El
Recorrido Interior Con Uno Mismo)
Genesu (Gen-ne-su) es una antigua palabra Lemurian que significa confianza interna absoluta. Si bien el término vino originalmente de Lemuria, se usó en Atlántida y de allí, se trajo en los mismos inicios del antiguo Egipto. Genesu era una confianza incuestionable que era sumamente fuerte: ésta venía de muy profundo dentro del ser interno del individuo. El concepto [la manera del Genesu] Genesu era muy importante en la vida cotidiana porque se asumía que el factor de confianza venía de una parte tan profunda del individuo, que se asumía automáticamente que cada individuo lo tendría en todas sus interacciones diarias, no sólo con otros, sino también con todos los aspectos del Gobierno.
Genesu era muy similar al concepto de Maat que aparece en el medio y tardío Egipto, sólo antes que las Tierras-Dobles quedaran bajo el mando del Faraón (originariamente, el río Nilo dividía Egipto en dos reinos. Cada uno tenía su propio Dios como fuente de culto. En un lado del río Nilo el Dios gobernante estaba en la imagen de la cabeza de un buitre; en el otro lado del río Nilo, el Dios gobernante estaba en la imagen de una cobra emplumada. Después de que el rey de un lado del Nilo atacó y derrotó al rey del otro lado del Nilo, los dos reinos se unieron. Para no encolerizar a los Dioses, el nuevo faraón gobernó ambos reinos bajo una nueva corona [una corona doble que es conocida hoy como la mitra, llevada por los altos miembros de la iglesia Romana] que aún representaba a ambos Dioses. La corona blanca reverenciaba al Dios en la imagen de la cobra emplumada y la corona azul reverenciaba al Dios en la imagen de la cabeza de buitre. Es interesante notar que mientras la cobra emplumada y la cabeza de buitre ya no residen en la doble-corona que es llevada hoy en día, la doble-corona, la llana, la mitra no adornada todavía se usa). Había una diferencia sin embargo. Mientras el Maat era el símbolo para la verdad absoluta, el Genesu era el símbolo para la confianza interna absoluta.
Un ejemplo de Genesu podría ser la fe interna que un perro o un gato tienen por su amado amo. El gato sabe que el humano es mucho más fuerte. También sabe que el humano pudiera matarlo fácilmente si lo desease. Pero, también sabe que el humano lo ama, y por consiguiente no lo hará.
El Genesu es el lazo de aceptación fiel que existe entre cualquier dos o más formas-de-vida que interactúan de tal manera que una forma de amor llega a existir entre ellos. Es el aspecto más importante de cualquier amistad o relación amorosa. Cuando el Genesu se destruye, ninguna relación puede continuar, como lo pueden atestiguar las Cortes del Divorcio. El Genesu también es el lazo que el Hombre debe llegar a conocer si él va a alcanzar paz duradera en el Planeta Tierra.
El Genesu no se limita al plano de existencia, Plano Astral de Realidad Común. De hecho, el Genesu juega un rol particularmente sensible pero poderoso en el avance del crecimiento espiritual de cualquier forma-de-vida dada. También modifica grandemente el factor de movilidad del individuo, independientemente de su nivel de residencia.
Primero, con referencia al crecimiento espiritual sensible de una forma-de-vida, el crecimiento no puede lograrse a menos que el individuo crea y confíe en sí mismo; cada uno debe tener un awareness interior y exterior del Genesu. Si tal awareness no existe, no habrá aparente validez en la elección del camino espiritual que le llama.
En el reino espiritual, no hay ninguna prueba directa... sólo los sentimientos de lo que puede ser correcto y lo que puede ser incorrecto guían al buscador verdaderamente hacia el camino de la sabiduría o pueden guiar al buscador por el mal camino. Es debido a las muchas ilusiones que están presentes, que sólo indirectamente, a través de la experiencia personal, pueden los sentimientos que nos llaman a ser espirituales ser traducidos y usados como pruebas individualistas por las que se vive.
Sobra decirlo, el Genesu [el Genesu que está guiándonos activamente a nosotros mismos] debe estar operando antes que el Genesu de uno pueda usarse para guiar algo más. Como por ejemplo, si un individuo cree en la existencia de un Dios que lo creó, ese individuo tuvo que haber primero creído y confiado en él mismo--la creencia en él tuvo que venir antes que la creencia en su Dios. Esto es así, debido a la naturaleza muy específica uno-a-uno de la relación entre una ilusión y su realidad. Específicamente, el individuo no podría haber buscado afuera y confiado en la existencia de su Dios hasta que el individuo primero hubiese tenido éxito buscando dentro de sí mismo y hubiese aprendido a confiar en su proceso de toma de decisiones. La ilusión interior del individuo (de lo que él siente que es correcto e incorrecto) es la misma ilusión que él debe usar (usar cuando él busca afuera) para sentir lo que es correcto e incorrecto con su mundo. Es el Genesu el que se usa para mirar hacia dentro, para formar una realidad interior (éste está tan dividido como lo están sus verdades y sus valores) que es usada posteriormente como guía para el proceso de toma de decisiones en las capas exteriores del individuo (las cuales contienen su sistema-de-valores sobrepuesto), y finalmente, la realidad externa que entra en la composición de su vida cotidiana. En palabras simples, la confianza o no-confianza deben existir primero internamente antes que puedan extenderse hacia afuera.
Una vez se tiene la habilidad de confiar en las decisiones simples, el próximo paso lógico es confiar en las opciones que se han elegido (qué decisión se tomará... cuándo... y sobre qué); en el reino espiritual, hay caminos que deben caminarse solos... pero también hay caminos que simplemente no pueden caminarse solos. En los caminos que no pueden caminarse solos, el buscador debe desarrollar el Genesu hacia las energías y hacia los Maestros de Otro-Mundo que hay allí para ayudar y guiar a lo largo del camino elegido.
De hecho, si la verdad hablara, podría haber muchas decepciones por el camino... ¿si el Genesu no está ahí para guiar, qué guía hay ahí? El Genesu está basado en el amor... y, si el amor está en vuestro corazón, vuestro Genesu no os fallará. Pensaréis y actuaréis en forma acorde. Si sin embargo, encontráis que vuestro Genesu os ha fallado, entonces vuestro amor fue manchado por manifestaciones de las agendas ocultas. Dentro del dominio del fallado Genesu viene gran peligro--este se denomina La Repercusión Negativa Del Genesu.
Una metáfora os ayudará en la explicación de la repercusión negativa del Genesu. Es como sembrar la mente, los sentimientos y las emociones, firmemente en la tierra de la oscuridad en los bancos del río del amor.
En el banco del río (donde el dolor de los amores perdidos es tan grande) un individuo puede residir cómodamente, pero sólo durante un tiempo. Cuando las aguas del río del amor ya no pueden tocar la angustia que le da poder a las arpías privadas, el corazón puede mirar las aguas del río del amor fluir confiadamente, aunque con el dolor que grita desde el pasado. Cuando el dolor que sale se extiende hasta gritar, el corazón helado no puede confiar cómodamente en nadie, nunca más (el pensamiento guía, se vuelve: Es mejor no amar que sufrir el dolor de un amor perdido). En los bancos del río del amor, el Genesu se cierra con llave en una esquina profunda del alma; cerrado herméticamente, para que el miedo de perder un amor nunca pueda sentirse de nuevo. Desde este punto de cruel seguridad, la vida transcurre siempre hacia adelante, dejando el caparazón vacío del individuo atrás, mirando silenciosamente, siempre temeroso.
Está escrito que yo debo conocerme si yo voy a ser...
Está dicho que sólo puedo ser si yo acepto mis pensamientos y mis actos sin recelos.
Está escrito que yo no puedo aceptarme y mucho menos aceptar mis pensamientos y mis actos si no puedo honrarme a mí, yo, yo mismo...
Está dicho que para honrar lo que yo soy, debo llegar primero a conocer el Maat, las verdades eternas que me crearon...
Está dicho que para honrarme, debo primero llegar a conocerme y amarme a mí mismo,
dándome el derecho a la individualidad es que yo...
Aún, para hacerlo, ¿No debo yo confiar que Yo Soy Lo Que Yo Soy de mí, yo, yo mismo?
¿No debo yo llegar a saber qué es verdad y qué es falso dentro de mí, yo, yo mismo?
De dónde viene este honor, este Genesu que me juzga a mí, a mis actos, y a mis pensamientos...
Está escrito que la primera verdad es la Verdad del Maat.
Está escrito que la primera confianza es la Confianza del Genesu...
Aún, ¡Todavía, yo permanezco desconocido para mí!