#H03. El Infierno de Nuestros Propios Pensamientos:
El precio de la Individualidad

(Realmente lo creamos nosotros?)

Hay un viejo refrán que afirma que uno debe tener cuidado cuando pide algo; ¡ podría realmente conseguirlo! Por cómico que pueda ser ese viejo refrán, de hecho es verdad; sobre todo cuando uno está cautivo en el juego de Si Yo Sólo Pudiera...

El Infierno de nuestros propios pensamientos es el estado de ser en donde nuestros propios pensamientos son los que determinarán todo lo que será creído, todo lo que determinará la naturaleza de la verdad, y, todo lo que determinará lo que es bueno en cualquier situación dada, y lo que no lo es. Esto es especialmente cierto dentro de la realidad de La Experiencia Tierra (vea la Fig. #1).

Debido a la naturaleza de la realidad de la experiencia Tierra, cualquier ser que descienda a este nivel queda atrapado. Una vez que una entidad usa su libre-albedrío para descender a este nivel, las leyes que él usó para venir aquí son las mismas leyes que lo mantienen aquí.

Una vez un individuo queda atrapado, le es imposible liberarse él mismo--necesita la ayuda de una fuente externa. En parte, esto es porque el proceso de descenso invoca velos de olvido, impidiéndole al individuo acceder a las habilidades y sabiduría que él tiene, de hecho, en todo momento.

Debido a que la Tierra se vuelve una trampa ineludible para sus habitantes, su consigna es Abandone toda la esperanza aquél que entra. Con el advenimiento del Nuevo Convenio, sin embargo, la consigna se vuelve Abandone toda la esperanza aquél que entra sin necesidad.

El Nuevo Convenio es la promesa que las Fuerzas Universales le han hecho al Hombre. La promesa es que cualquier individuo que de verdad busca la sabiduría y la comprensión ganará la oportunidad de que esto mismo le sea enseñado. Es una promesa que el Hombre puede escapar de la trampa de la Tierra si él sigue el camino que le será enseñado por los Servidores de las Fuerzas Universales.

Sin embargo, los motivos del individuo deben ser puros para tomar parte de esta sabiduría. él debe estar viviendo su vida de tal manera que haga el menor daño a otras Formas-de-Vida como le sea posible. Antes que al individuo se le permita dejar la experiencia Tierra, él debe poder llorar por amor y con amor, en lugar de llorar porque siente dolor, que es el premio natural para sus actos. Esta habilidad es esencial si uno va ha hacer uso pleno de las sabidurías del Nuevo Convenio.

Si el Hombre se estudiara a sí mismo, el tema de todas las lecciones sería, de hecho, los proponentes del Nuevo Convenio--los pasos necesarios para liberarse a sí mismo de la trampa de la Tierra.

Hay muchas escuelas de pensamiento que están buscando entender dónde pueden establecerse los límites al infierno de nuestro propio pensamiento, y al infierno del pensamiento de otros, dentro de cualquier realidad dada. Como por ejemplo, por favor considerad lo siguiente:

El Infierno-de-Nuestros-propios-pensamientos: La base primaria para el poder de la trampa que se llama La realidad que ata a La Gran Maya.
El Infierno-de-Nuestros-propios-pensamientos: El estado en el que, bajo cualquier situación dada, un individuo está raramente pensando en el nivel apropiado; y, eso le hace imposible entender todo lo que realmente le está sucediendo. La única cosa que él sabe es que él siente. Pero, él no sabe que son sus sentimientos los que realmente están al mando de su conducta, de sus procesos de pensamiento, y por consiguiente, de su vida entera. En otras palabras, lo que él piensa es lo que él se vuelve. Si sus pensamientos les traen desagrado, se dice que él está en el infierno; un infierno de su propia creación. De hecho, el Infierno de Nuestros Propios Pensamientos.
El Infierno-de-Nuestros-propios-pensamientos: El estado en donde las ilusiones de vida, dependiendo de cómo sean, determinan la naturaleza de la experiencia agradable, o la naturaleza del grado de dolor que se diseña para causar un cambio en la actitud del espectador.
El Infierno-de-Nuestros-propios-pensamientos: El estado en el que uno es premiado, en una experiencia de después de-la-vida, por los actos buenos y/o castigado por los actos malos [siendo malo cualquiera y todos los actos que son contrarios al sistema de creencias que gobierna la realidad de la Iglesia de la época].

Los anteriores son sólo algunos pensamientos aparentemente contrarios que buscan establecer los límites del cielo y/o los límites del infierno. Sin embargo, muchos han venido a comprender que la realidad, o más probablemente los límites de la realidad, son extraños, de hecho. Ellos han descubierto que hay dos conceptos que están tan entrelazados, que los límites del uno parecen ser los límites, o al menos los delimitadores del otro--El Infierno de nuestros propios pensamientos, y La Hermandad de la Cadena.

Para entender mejor el concepto de La Hermandad De La Cadena, y el impacto que ese concepto tendría en individuos que siguieron el Camino de Arkashea, por favor considerad la cita siguiente de El Libro De La Tierra:

Los Hijos de la Unicidad miraron hacia abajo sobre sus contrapartes; y ellos percibieron la naturaleza de los ciclos de Vida y Muerte que los ligaron a la Materia. Puesto que, de hecho, ellos estaban atrapados en el Infierno de sus propios pensamientos. Ellos estaban sin esperanza y ciegos a la ley en sus tumbas.

A través de los poderes del amor, y, conducidos por el unísono de la voluntad, mucho sufrieron los Hijos de la Unicidad a medida que crearon una gran escalera de sí mismos.

Armados con el conocimiento de los límites de los velos de olvido que dividieron cada nivel del descenso, fortificados con su habilidad de permanecer ligeramente por encima de la ley que gobernaba cada uno de los nueve niveles mayores de la Materia, con la certeza de los límites dentro de cada una de las subdivisiones dentro de cada nivel mayor, y, la seguridad de su habilidad para comunicarse, los Hijos de la Unicidad se colocaron de tal manera que una gran Cadena de Seres fue forjada desde el más alto al más bajo de los niveles de la faz de la Experiencia Tierra.

Cada eslabón de la cadena permanecía por encima, lo suficientemente lejos de los efectos de la ley de cada nivel, de tal manera que él [el miembro en cuestión] mantuvo continuidad con el todo, pero no tanto como para que cada eslabón no experimentara la trampa de los ciclos de Vida y Muerte que ligaron el Hombre a su tumba.

Pronto la escalera de fuerzas descubrió que en la medida en que seguía el descenso del Hombre hacia la grosura de la Materia, eran cada vez menos capaces de influir en los residentes de cada nivel. Hasta, que finalmente, la oscuridad veló todas las cosas.

Aunque el Hombre tenía ojos, no podía ver el brillo de sus orígenes. Aunque el Hombre tenía oídos, no podía oír los anhelos de su yo superior, que hizo eco de las enseñanzas de la Escalera. Aunque el Hombre podía sentir, no podía tocar, ni ser tocado por el Ka de otro. De hecho, Uniqueness había reclamado su premio.

La luz de cada hombre se volvió menos y menos luminosa en la medida en que cada uno revistió su propia tumba con los actos de Mentiras, Engaños, Falsedades, Asesinato, Violación, Pillaje, Guerra, y otros Juegos que sirvieron para separar aún más al Hombre de su grandeza original, estableciendo cada uno la némesis del otro.

Las leyes básicas de la Tierra física baja se volvieron Coma y Sea Comido, Mate, y sea Matado. ¡De hecho, esto hizo eco del símbolo de su existencia--Abandone la esperanza aquél que entra aquí! Y, así estaba escrito en la puerta de sus tumbas.

En la medida en que la Escalera bajó sus escalones de seres hacia los niveles de sus tumbas--la Materia más gruesa, cada vez se volvió más imposible ejecutar su tarea; porque la oscuridad plagaba la faz de la Tierra. Finalmente, al final de la Escalera de Seres, se volvió necesario darle movilidad al último eslabón, haciéndolo así el eslabón más poderoso de la Cadena de Seres--haciendo esto, el Cazador del Infierno llegó a existir.

Esta Cadena de Seres que descendieron en la Tierra con el propósito de permitirle a los residentes de Maya la opción de liberarse a sí mismos de su trampa es llamada los Hermanos de la cadena."

Aunque los hermanos buscaron ayudar al Hombre, los atrapados, los deseos del Hombre de satisfacer sus emociones insatisfechas hicieron mucho por prolongar las limitaciones del Hombre. Al punto de esta lectura, el Hombre tiene sólo dos herramientas con las que él puede efectuar el cambio dentro de sí--el dolor y la paciencia. El Dolor, de una manera u otra, es siempre el estímulo para el cambio. Las necesidades insatisfechas, los deseos no realizados, y el interés no alcanzado son sólo tres de las muchas fuentes de dolor que conducen al Hombre hacia una u otra exigencia.

La Paciencia, de otra parte, entra en consideración debido al Piloto-Automático. Sin la suficiente paciencia, el Piloto-Automático nunca cambiará. Uno debe constantemente interferir con la programación vieja hasta que el cambio, la nueva programación se estabilice, o el programa viejo se reafirme.

Es un poco difícil entender exactamente por qué Maya es una trampa. Sin embargo, si uno entiende que El Mundo de la Ilusión es la Fuerza Conductora de la Realidad, se vuelve más fácil comprender que son nuestros propios pensamientos los que determinan lo que un individuo creerá, lo que es verdad y lo que no es verdad, lo que es bueno en cualquier situación dada y lo que no lo es.

ésa es la base de la trampa. Un individuo raramente está pensando en el nivel apropiado para entender todo lo que realmente le está pasando a él o a ella. Todo lo que ellos saben es que sienten y que sus sentimientos son los que están realmente al mando de su conducta, de su proceso de pensamiento, y por consiguiente, de su vida entera. En otras palabras, lo que ellos piensan es lo que ellos se vuelven. Si sus pensamientos les traen desagrado, se dice que están en el infierno... un infierno de su propia creación. De hecho, el Infierno de sus Propios Pensamientos.

El segundo de los dos conceptos entrelazados tiene tanto impacto sobre los individuos que siguen la Manera de Arkashea, como el primero. Por favor considerad la siguiente cita del Libro De La Tierra. Esta busca explicar cómo el Cazador del infierno se relaciona con El Infierno de Nuestros Propios Pensamientos:

"Cuando se descubrió que aquellos que habían descendido en la realidad que Maya gobernaba, de hecho habían descendido en una trampa de la que no podrían escapar sin ayuda externa, Seres que no habían descendido hacia la realidad, la trampa de Maya, formaron una gran cadena de ellos mismos por medio de la cual podrían llegar hasta la realidad, hasta esa trampa, para recuperarlos. Era un tipo de línea de seguridad.

"Sin embargo, cuando esta Cadena de Seres fue creada--la Cadena se llama Hermanos de la Cadena--se descubrió que la oscuridad dentro de la realidad, dentro de Maya, hacía necesario darle poderes especiales al último miembro de la Cadena de Seres. Se descubrió que el último miembro necesitaba un tipo especial de movilidad para que pudiera tocar el Ka de cada individuo que estaba atrapado. Se descubrió que sin esta movilidad especial, los individuos atrapados no prestarían o no podían prestar ninguna atención a las enseñanzas de la Cadena de Seres, ni al mensaje de Libertad que traían.

Sin embargo, también se descubrió que para darle poderes especiales al último miembro, la Cadena de Seres tenía que evocar el mismo Hechizo de Individualidad que los residentes de La Experiencia Tierra usaron para, aparentemente, separase del todo. Casi demasiado tarde, se descubrió que era principalmente el Hechizo de Individualidad el que causó que cada residente de La Experiencia Tierra se atrapara.

Para satisfacer todas las necesidades Kármicas de la ley, el Hechizo de Individualidad se evocó en una ilusión especial--al último miembro de la Cadena de Seres le fue dada la habilidad de parecer estar entre los individuos atrapados sin ser realmente de la trampa de la realidad de Maya. Era una manera de estar, o aparentemente estar atrapado en Maya, estando por consiguiente en el mismo nivel que aquellos que estaban atrapados, sin estar realmente atrapado. Debido a la ilusión especial que se tejió alrededor del Hechizo de Individualidad, el individuo que estaba atrapado podría mirar al Cazador-del-Infierno y verlo exactamente como otro ser, exactamente como otro individuo con sabiduría; esto le permitió a cualquier individuo atrapado, sin destruir la individualidad de ese individuo, tener la habilidad de aceptar las enseñanzas del Cazador-del-Infierno como un nuevo punto de referencia, uno que les permitía entender las leyes de la trampa en la que ellos se encontraban; y, debido a que su Hechizo de Individualidad permanecía intacto, ellos podían, si lo deseaban, continuar jugando los mismos juegos que los atraparon originalmente. Este último eslabón de la Cadena de Seres se llama el "Cazador-del-infierno".