#I04. Interacción vs. Intra-acción: Un punto de vista
(El Camino Doble de la Comunicación)
Interacción vs. Intra-acción es la relación entre dos conjuntos completamente diferentes de comunicación cuya tarea es limitar o definir el uso del poder.
La primera [la interacción], limita la comunicación de poder entre posibilidades que existen fuera de una entidad dada; sean esas posibilidades en el nivel planetario del poder, el nivel del país del poder, el nivel del estado del poder, el nivel de la ciudad del poder, el nivel del grupo del poder, o el nivel del individuo del poder. Si la posibilidad en cuestión está en el nivel planetario, entonces la comunicación está entre dos o más planetas que pueden o no estar en el mismo sistema solar. Igualmente, si la comunicación está en el nivel del individuo del poder, entonces la comunicación está entre dos o más individuos que pueden o no residir en la misma situación, el mismo país, o el mismo planeta.
La segunda [la intra-acción] limita la comunicación de poder entre posibilidades que residen dentro de una entidad dada. La intra-acción podría estar entre el individuo y sus valores familiares, el individuo y su ambiente, o entre un individuo y sus prejuicios.
Ley Uno:
Independientemente del tipo e independientemente del nivel del tipo, cualquier estructura de poder que existe tiene, como parte de su existencia, una secuencia muy específica, una forma paso a paso que debe seguirse si la armonía va a ser alcanzada.
Ley Dos:
Ninguna forma-de-vida logrará algún grado de autonomía de cualquier estructura de poder establecida en la Ley Uno hasta que se satisfagan primero todos los dictados /requerimientos (la autonomía sólo puede alcanzarse cuando la armonía /homeostasis se usa como base del poder, el sitio de poder que da la autoridad divina para hacer algo. Debe recordarse que en la Experiencia Tierra, es la Ley--la autoridad divina--la que da realidad a una ilusión). Si todos los requisitos no se han alcanzado, entonces el estado natural del Planeta Tierra gobernará la situación. Recordad la ley de Tierra: Matad y sed matado; Comed y sed comido.
Las ecuaciones más importantes para recordar durante cualquier tipo de inter/intra-acción son:
Habilidad + Poder + la Autoridad = Paz;
Habilidad sin Poder, y por lo tanto sin Autoridad Divina = Guerra;
Autoridad pero sin Poder, y por lo tanto sin habilidad = Frustración.
Sobra decirlo, simplemente hemos hablado de uno de los puntos que descansan a lo largo del Continuum del Poder que gobierna dentro de una ilusión de las formas-de-vida; Específicamente, la Triunidad del poder--1. La Habilidad para gobernar; 2. La Autoridad para gobernar por derecho divino; y, 3. El Poder para crear los cambios dentro de cualquier situación dada, limitado sólo por las leyes que gobiernan el momento.
La Ley De El Momento establece: En todos y cada momento de todos los días en los que un individuo experimenta la Vida, cada pensamiento, cada deseo, o cada acto [no importa si el acto es de comisión o de omisión], tendrá una y sólo una oportunidad dentro del tiempo relativo de ejercer control sobre el futuro no escrito del individuo. Una vez el momento ha pasado, nunca tendrá de nuevo la oportunidad para gobernar. Independientemente de las circunstancias del momento, independientemente de la presencia o la ausencia de sus limitaciones, un individuo puede darse cuenta de todo lo que existe en un nivel más bajo de creación, muy poco de lo que existe en su propio nivel de creación, y, nada de lo que existe en cualquier nivel de creación que sea más alto que el propio. Sin embargo, todos y cada momento hacen tres cosas al mismo tiempo en toda circunstancia--primero, cada momento ratificará las necesidades del pasado; segundo, cada momento satisfará las necesidades del presente; y, tercero, cada momento escribirá el guión que determinará el futuro del individuo.
Ley Tres:
Ni el poder, ni la habilidad, ni la autoridad (que da el derecho divino) pueden ganarse o pueden alcanzarse mediante la usurpación. Si el poder o la autoridad se buscan mediante la usurpación, el resultado con el tiempo será la resistencia universal y/o el mayor rechazo.
Ley Cuatro:
Por la ley de El Continuum Del Poder, el Continuum De Las Habilidades siempre está fluyendo; tal que, cada punto del continuum puede o no puede ser diferente de varias maneras. Sin embargo por diferente que sea la base del poder, se agrupa a ambos, a la base del poder superior a ésta y la base del poder por debajo de ésta.
En algunos casos, hay una correlación positiva entre las bases del poder; y, en otros casos hay una correlación negativa entre las bases del poder. Incluso, en otros casos, dependiendo de las especificidades de la situación, podría haber primero una correlación positiva, y luego una correlación negativa, o vise versa. Este agrupamiento de bases del poder es una parte del tejido que da lugar a una Corriente Conductora Real de la Experiencia Tierra; específicamente, la primera ley de la Ilusión.
La Primera Ley De La Ilusión establece:
El Mundo de la Ilusión es la fuerza conductora de la realidad; y, dentro de esa realidad, es el nivel de observación el que crea el fenómeno; y, dentro de cada fenómeno, la Ley de El Momento es la que dicta las necesidades de la situación que produce el escenario en el que nosotros jugamos nuestros juegos; y, dentro de estos juegos, la interacción entre las necesidades y las necesidades adquiridas de La Ley de El Momento es lo que determina los roles que nosotros desempeñamos en cualquier vida dada; y, durante cualquier vida dada, es el impulso a alcanzar los premios de nuestras necesidades y las necesidades adquiridas de nuestros sueños, de nuestras esperanzas, y de nuestros deseos lo que determinará la interacción de los Seis Puntos De Poder sobre nuestras emociones dentro de cualquier Ilusión dada; y, con la satisfacción de nuestras Ilusiones, El Círculo Mágico se cumple en ese nivel de experiencia.
Sin embargo, debido a que el Cambio es, en sí, una de las Corrientes Conductoras Reales, debe obedecer (ser modificado por) los Seis Puntos de Poder de los cuales brotan los Siete Ríos de Creación; por consiguiente deben estar como mínimo los seis proponentes (los seis puntos de poder) presentes si un cambio va a tener lugar--todos ellos son catalizadores. Ellos son:
Deseo;
Propósito;
Motivación;
Valores;
Actitudes;
Interés.
Todos los seis deben estar presentes para efectuar un cambio real. Sin todos los seis, se puede efectuar un cambio en el comportamiento, pero no será permanente.
Según la ley que crea los contrarios [La creación del uno es, en y de sí mismo, la implicación de la creación del otro], si hay seis hilos de creación que causan el cambio, debe haber también seis hilos de creación que luchan contra el cambio. En este caso, ellos son:
Miedo;
Falta de comprensión;
Deseo de jugar un juego;
Mecanismos de defensa;
Falta de propósito;
Falta de un premio.
Debe recordarse que el cambio, en sí, también es un continuum de muchos hilos. Un ejemplo de los muchos hilos del Continuum del Cambio es que mientras el comportamiento puede cambiar para satisfacer las necesidades de la situación presente, las actitudes y los valores no necesariamente cambian con éste.
Si la pregunta '¿cómo os volvéis lo que sois?' fuese hecha, la única verdadera respuesta sería que cada uno, de su propia manera, a menudo sin saber lo que está haciendo, busca a su alrededor imágenes que le atraen favorablemente. Entonces, vía la imitación, empieza el proceso de volverse como las imágenes escogidas. De nuevo, sin caer en cuenta, cuando un individuo está en proceso de crearse a sí mismo(a), sigue las leyes que gobiernan la creación de una personalidad mítica [construye un castillo en la arena y se muda a vivir en éste].
Entre los muchos efectos posibles del Continuum del Cambio, el más llamativo es que el efecto que el cambio puede tener en los individuos de la especie Hombre. Como todo lo demás dentro de la creación, hay un conjunto específico de leyes que gobiernan el cómo del cambio.
Aprended las leyes de vuestras ilusiones.
Obedeced las leyes de vuestras ilusiones 24 horas al día.
Estés deseoso de cambiar vuestras actitudes de aturdimiento.
No culpéis a nadie.
Adoptad actitudes que os gustaría tener permanentemente.
Escoged los puntos de referencia que os gustaría tener como vuestros.
Fabricad comportamientos que os gustaría tener como vuestros.
Reunid todo esto y cread un juego.
Haced y atad todas las reglas a ese juego.
Fabricad una estructura psicológica completa para ese juego.
Aseguraos que decidís y atáis todas las emociones requeridas a los comportamientos apropiados; es el apareamiento de estas emociones a su respectivo comportamiento lo que le produce un estado de realidad al juego. Cuando todo esto está terminado, regresad y descubriréis que habréis creado una personalidad mítica. Mirad esa personalidad estrechamente. Averiguad si eso es lo que os gustaría ser. Haced los ajustes necesarios (para mantenerla en el marco de la realidad existente). Dad a esa personalidad mítica un sistema de valores con el que pueda operar (En el proceso de crearos a vos mismo, en lugar de imitar a un hermano mayor, una hermana mayor, un padre, un amigo honrado, es a esta personalidad mítica a la que imitáis. En la medida en que ocurren las actividades día a día, la pregunta 'qué haría él/ella', se hace a menudo).
De nuevo, regresad. Mirad la creación y de nuevo ajustadla según las necesidades de la realidad en las necesidades del momento en cuestión (¿la personalidad actual habla demasiado? Su cuerpo físico no luce bien... es muy gordo... es muy delgado? Haced los cambios necesarios para satisfacer las necesidades de la realidad, asegurándoos que la imagen es la apropiada para la época; entonces, mirad de nuevo).
Cuando os satisfaga la creación mítica, convocad el deseo de vuestro corazón y evocad la magia de la realidad para dar movilidad a esa personalidad mítica (Es la magia que sólo puede venir a una creación por el canal de las emociones. Es la creencia completa en la creación lo que le otorga Realidad). Para abreviar, poned todas vuestras emociones completamente en ésta. Hacedla completamente vuestra. Poco a poco en el tiempo, cambiad vuestros aspectos por los aspectos de ella. Haced vuestro el sistema de valores, los puntos de referencia, etc. (No obstante, aseguraos que los puntos de referencia sean positivos. Hay suficientes prejuicios en el mundo. Este es un problema especial cuanto estamos creando, por primera vez, una nueva personalidad. El problema viene de que el hombre y la mujer son dos subespecies de la especie humana. Como dos subespecies completamente diferentes, las bases son diferentes para ambas.
Para el varón, mientras el varón a veces necesitará defenderse contra los ataques de otros de su tipo, entonces más que nunca, él necesita recordar que no hay necesidad de luchar para demostrar su masculinidad. Yendo más allá de las necesidades de defensa no demostrará que es un semental.
Para la hembra, mientras podría parecer ser un tiempo en el que ser popular es importante, entonces más que nunca, ella necesita recordar que no tiene que ser libertina para ser atractiva. Si un hombre joven puede llevarla a la cama fácilmente, de hecho ella podría parecer popular; pero, no será porque les gusta. No será detrás de ella que ellos van, será detrás del hecho que ellos pueden llevarla a la cama fácilmente cuando tienen ganas de hacerlo.
Luego, estés listo para hacer cualquier cambio dentro de vos para hacer que vuestro patrón encaje en esta entidad recientemente creada. Por ejemplo, si creáis a un profesor universitario, debéis ir a la escuela para haceros un profesor universitario.
Si creáis a un ingeniero eléctrico, debéis ir a la escuela y debéis aprender lo que se requiera para haceros un ingeniero eléctrico. Si queréis volveros un individuo estable, debéis seguir la receta que os permite lograr volveros estable. Si creáis a una persona amable, debéis encontrar dentro de la personalidad esas cosas que a las personas les gusta. En cada caso, debéis crearlo, debéis mudaros a ello, y debéis volveros eso. Todo debe crearse. Nada pasa solo. Entre más se os permita crear, más libre sois de los efectos del Karma. Entre menos se os permita crear, menos libre sois de los efectos del Karma. Hay siempre un forcejeo, un forcejeo entre lo que sois y lo que queréis volveros. No hay ningún escape de esta condición. En cualquier caso, hay dos leyes que siempre deben obedecerse, sin tener en cuenta la situación en cuestión. Estas son:
Dentro del concepto de permitiros aprender el nuevo conocimiento requerido, siempre haced vuestro propio pensamiento;
Dentro del concepto de permitir los cambios necesarios, con respecto al proceso de cambiaros en la personalidad recientemente creada, nunca hagáis algo que vos, como individuo, pensáis o sentís que está equivocado.
Los efectos de agrupamiento de la cuarta ley se manifiestan a lo largo de las múltiples venas de creación. Las venas podrían ser con respecto a tiempo; con respecto al espacio; con respecto a las emociones; con respecto a la prioridad; con respecto a la habilidad; con respecto a la autoridad; con respecto a la individualidad; con respecto a la necesidad; y, con respecto a las necesidades de las modificaciones de las correlaciones positivas o negativas de las bases del poder. Sin embargo, bajo todas las condiciones, las leyes que gobiernan el momento reglan el poder.
Cuando me acerco a La Experiencia Tierra, entiendo que debo crearme a mí mismo para satisfacer las necesidades de los momentos que guiarán mi camino de un nivel de awareness a otro, hasta que yo haya alcanzado con éxito las metas de mis sueños y de mis deseos.
Cuando me acerco al Primer Nivel, descubro que me encuentro ante la primera Dualidad: La especie de la que nazco es Dual en su naturaleza--el Varón y la Hembra... debo escoger uno de los dos caminos.
Cuando me acerco al Segundo Nivel, encuentro una fuerte atracción, un fuerte deseo de haber escogido el otro camino--recuerdo la ley que establece que en la medida en que una entidad desciende en lo físico, cada uno es atraído por la otra mitad, así como cada uno es atraído por los otros de su tipo. Yo encuentro al Varón que busca a la hembra..., buscando al Varón, en una confusión que ata las emociones a los actos no realizados.
¡Cuando yo me acerco a la otra mitad de mí mismo, encuentro el vacío que me conduce siempre hacia delante hacia la tumba que se llama vida, y entonces, lloro!