#J01. Casa de Judea vs. Casa de Egipto:
Caminos Gemelos Hacia el Destino
(Hablar del uno es hablar del otro)
En la medida en que es cierto que nosotros no negamos las verdades de las personas, simplemente vemos esas verdades desde un punto de vista diferente... en la medida en que es cierto que nosotros, también, vivimos durante esa época... nosotros decimos que, así es y de este modo así fue que, en aquel tiempo, las personas que conocieron la GranFuerza, estaban corrompidas en sus corazones.
Cuando la gente de Aton se vio obligada a dejar Egipto [durante el levantamiento de los sacerdotes de Amón Re contra el Faraón Akhenaton, lo que llevó a su asesinato], muchos entraron en la tierra de Hebron y allí vivieron con la gente nómada llamada los Hokites. En un momento del tiempo, un gran juicio ocurrió en la tierra--se retiraron las aguas que anegaban la tierra, provenientes de la bóveda celeste. La tierra fue oprimida penosamente por el hambre [éste fue un tiempo en el que cambiaron los patrones del clima del mundo].
Un noble de la tierra--un hombre llamado Jacob--envió a sus hijos a Egipto a comprar grano para que la gente no muriera de hambre. El Primer Ministro de la Casa de Egipto dio la bienvenida a los hombres de Hebron. él ofreció a los hijos de Jacob que regresaran a la tierra de Hebron y le dijeran a los Hebreos que entraran en Egipto, que todos eran bienvenidos. él ofreció a los hijos de Jacob que le dijeran a los Hebreos que les proponía una asociación.
El Primer Ministro de la Casa de Egipto--un hombre llamado José, un Hokites--le propuso a los hijos de Jacob que negociaran con la gente de la tierra de Hebron. Egipto necesitaba gente que le construyera sus ciudades. Los Hebreos necesitaban toda forma de sustento. Se llegó a un acuerdo. Los Hebreos re-entraron en la tierra de Egipto, la tierra de su unión con la GranFuerza, para servir como constructores de sus ciudades. La Casa de Egipto cambió tierra, ovejas, cabras, grano, seda, y otros bienes comercializables a cambio de las labores de los Hebreos. Todo iba bien. De hecho, la GranFuerza parecía favorecer a los Hebreos.
En ese entonces se acostumbraba en la tierra de Egipto ofrecer sangre de animales a sus muchos Dioses--una costumbre que permanece desde el principio cuando el hombre mismo era el sacrificio original. Las personas de la tierra de Hebron tenían prohibido tomar parte en la destrucción lasciva de la Vida--la GranFuerza no lo hace, no tiene que hacerlo, y nunca exigirá sangre como una condición de favoritismo hacia su creación. La fruta no exige la muerte del árbol.
Con el tiempo, los hombres de la tierra de Hebron tomaron por esposas a las mujeres de Egipto. Cada vez más se volvió costumbre que las esposas proviniesen de esa fuente, lo cual, aunque estaba mal visto, no estaba prohibido por el Faraón de la Gran Hermandad Blanca. Sin embargo, con el advenimiento del tiempo, y con el gran número de mujeres de Egipto tomadas dentro de la línea de sangre de los Hebreos, los hombres de la tierra de Hebron no evitaron, o no pudieron evitar que sus esposas continuaran la práctica de ofrecer sangre en sacrificio a los Antiguos Dioses de Egipto.
La gente de la tierra de Hebron se volvió corrupta en sus actitudes hacia Aton. La ofrenda de sangre se volvió usual en lugar de ser la excepción. Pronto, los Hebreos incluso sacrificaban la vida misma de los animales. Ellos no estaban satisfechos sólo con la sangre. Entonces, con el advenimiento del tiempo, las personas se volvieron cada vez más corruptas. Tomaron el ritual vacío de festejar sobre la Muerte de su sacrificio, al comer la carne del animal muerto y hacer un agasajo como parte de su culto.
Había gran abominación ante los ojos de la GranFuerza en la tierra de Egipto. Su gente se volvió polvo ante la faz de la justicia, ante faz de la caridad, ante la faz de la rectitud, ante la faz del honor, y ante la faz del buen trabajo.
La GranFuerza se dolió ante la vista de la perversidad que se vivió dentro de la Casa de El Aton. Evitando completamente las enseñanzas del Faraón de la Gran Hermandad Blanca, los Sacerdotes de los Templos de El Aton se encontraron vacíos ante la faz de la comprensión y ante la faz de la GranFuerza.
Aquellos que se negaron a la perversidad de los Hebreos fueron pronto olvidados ante la sociedad. Fueron excluidos de todas las cosas. Aquellos que eran responsables por las almas de los hombres estaban corrompidos por causa del poder político. Convirtieron los templos de El Aton en un lugar de mercado de sacrificios-de-sangre. Instalaron negociantes que intercambiaban dinero en los vestíbulos exteriores de los Templos. Y, ellos mismos, intercambiaron el regalo más grande de la GranFuerza--la Vida. La vida no tenía valor si el hombre no hacía parte de la perversidad de los Hebreos.
La Casa de Egipto fue deshonrada por la ruptura del acuerdo entre Egipto y la gente de la tierra de Hebron. Los Hebreos no siguieron el consejo de los Sacerdotes de Amón Re, ni el del Primer Ministro de la Casa de Egipto, o de honrar el pacto. El trabajo en las ciudades se suspendió y el buen trabajo estaba decayendo penosamente. Los relieves eran poco profundos y los bordes se caían matando hombres.
Así, ante la perversidad, el Faraón de la Gran Hermandad Blanca tomó a su gente, tomó sus manadas de ovejas, cabras, camellos, sus niños y todas sus posesiones fuera de la tierra de Egipto. El dolor estaba en todos los corazones por la pérdida de todos sus hermanos--las doce tribus de la gente de la tierra de Hebron. El Faraón de la Gran Hermandad Blanca, el líder de la decimotercera tribu de la gente de la tierra de Hebron salvó en su corazón las noticias de una visión en la que los hermanos de las doce tribus nunca se reunirían de nuevo. Porque, ante la GranFuerza, ellos se alejaron del camino de rectitud. Condenados estaban ellos en el infierno-de-sus-propios-pensamientos. Su Casa sería una Casa vacía. Su abominación continuaría por más de mil años.
En una visión, el Faraón de la Gran Hermandad Blanca fue instruido que debía sacar su gente de Egipto (éste fue el segundo éxodo de la tierra de Egipto). La GranFuerza pronto doblegaría las espaldas de aquellos que se habían alejado de Ella/ él.
Y he aquí, ante la faz del tiempo, la Casa de Egipto se desencantó con los asuntos entre los Hebreos y los asuntos de Egipto. Puso capataces al mando de la gente de la tierra de Hebron para que completaran su acuerdo de construir las ciudades de Egipto.
Los hombres de Hebron pronto se retractaron de su acuerdo con la Casa de Egipto. Ellos enviaron una súplica a la Casa de Egipto de que el acuerdo ya se había cumplido con los años. De hecho, ellos habían construido muchas ciudades en la tierra de Egipto. Pero, la Casa de Egipto puso oídos sordos ante las súplicas de los Hebreos. El Faraón y sus hijos fijaron ciudades más grandes para ser construidas en la tierra de Egipto. Las espaldas de los Hebreos de hecho fueron doblegadas por los capataces.
Así, la gente de la tierra de Hebron perdió contacto con una de sus tribus. También estaba perdido su Faraón de la Gran Hermandad Blanca. La decimotercera tribu, los Esenios de Arkashea, dejaron Egipto ante la perversidad de las doce tribus de la tierra de Hebron. Diez años pasaron y los Hebreos continuaron deshonrando su acuerdo con la Casa de Egipto con un trabajo pobre e incluso inexistente en las grandes ciudades de Egipto. Así, la decimotercera tribu de la tierra de Hebron escapó de la esclavitud bajo la Casa de Egipto.
El Faraón de la Gran Hermandad Blanca, fue instruido en una visión que la GranFuerza liberaría a los Hebreos del yugo de la Casa de Egipto después de un tiempo de redención, después de que todas las personas que se alejaron de la GranFuerza, hasta su duodécima generación, hubiese retornado hacia la FuerzaVida. La paz reinó dentro de los corazones de los Esenios de Arkashea, la gente de la decimotercera tribu de la tierra de Hebron. Aunque las doce tribus de la tierra de Hebron (los doce hijos de Jacob), se condenaron ellos mismos en el Infierno de sus propios pensamientos durante miles de años por haber dado su espalda colectiva a la GranFuerza, ellos ganarían, con el tiempo, la oportunidad de volver hacia la santidad de la Grandeza de la GranFuerza.
Y, sucedió que los dolores de la gente de la tierra de Hebron se multiplicaron bajo el yugo de la Casa de Egipto. Hermano se volvió contra hermano en busca de favores. La GranFuerza puso oídos sordos hacia las personas que se habían alejado de la Paz. Los Hebreos se doblegaron penosamente bajo el yugo de su propia gente. Hebreos vendieron a otros Hebreos por el favor más pequeño.
Pasaron doce generaciones para que los Hebreos, que se habían alejado de la GranFuerza, se reunieran con sus antepasados. La GranFuerza tuvo piedad en su corazón por los niños voluntariosos del Faraón de la Gran Hermandad Blanca. Escuchó la súplica del Faraón de la Gran Hermandad Blanca de entregarle a sus hermanos de Egipto. Envió una visión al Sumo Sacerdote del Templo de El Aton que le levantaría el ánimo. Pondría a un niño Hebreo hermano del hijo de la Casa De Egipto, para enviar así un mensajero a la Casa de Egipto. Como príncipe de la Casa de Egipto, el niño volvería del desierto para hacer que la Casa de Egipto se inclinara ante la GranFuerza y enviara los Hebreos fuera de la tierra de Egipto.
Y, sucedió que un pequeño niño fue puesto en un cesto de caña. Su madre penosamente doblegada bajo el látigo de los capataces deseó la libertad para su hijo. La GranFuerza recordó su promesa al Faraón De La Gran Hermandad Blanca de enviar a los Hebreos fuera de la tierra de Egipto. Hizo que el hecho ocurriera durante el baño de una Noble de la Casa de Egipto. La Noble señora, que no tenía un hijo, tomó al Hebreo en su corazón y lo crió como su propio hijo (así, la profecía se cumplió--un niño Hebreo se hizo príncipe en la Casa de Egipto).
Sucedió que existió enemistad entre el Hijo de la Casa de Egipto y Moisés, el Hebreo que fue tomado en su corazón por la Noble señora de la Casa de Egipto. Cuando se conoció que Moisés era hebreo, Ramses, su hermano de la Casa de Egipto envió a Moisés al destierro, hacia el desierto, para que muriera. Ramses no hubiese podido controlar el corazón de su reina si convertía a Moisés en un mártir ante sus ojos (De nuevo, la profecía se estaba cumpliendo).
La GranFuerza estaba con Moisés en sus viajes por el desierto. Nutrido desde adentro por la GranFuerza, Moisés cruzó el desierto hacia la tierra de Madián. Allí, Jetro lo tomó como un hijo. Moisés se volvió protector de los rebaños de Jetro, cuidando a sus siete hijas. Moisés tomó a la hija mayor de Jetro por esposa. Cuando Moisés conoció a su esposa, ella concibió un hijo llamado Gersón, porque él era un forastero en tierra ajena.
Sucedió que mientras Moisés estaba cuidando los rebaños de Jetro, su suegro, La GranFuerza hizo que un profundo sueño se apoderara de Moisés. En su sueño, Moisés fue instruido en una visión que retornara a la Casa de Egipto, para que hiciera que la Casa de Egipto le permitiera a los Hebreos volver a su hogar de nacimiento.
Sucedió que los hebreos se establecieron después de una larga jornada por el desierto. Ellos erraron por cuarenta años. Las generaciones pasaron y la gente no dejó su costumbre corrupta de celebraciones de Sangre a Aton. De nuevo la gente volvió su espalda a la GranFuerza que los liberó del Yugo de la Casa de Egipto. La GranFuerza resolvió doblegar de nuevo las espaldas de la Casa de Israel. La Casa de Israel fue puesta bajo el Yugo de muchos, y finalmente bajo el Yugo de Roma.
Y vino entonces un nuevo maestro entre los Esenios de Arkashea que moraba entre la Casa De Israel. Un maestro que no creía en el aislamiento de la GranFuerza. El nuevo maestro, un Hermano Esenio [un padre de La Casa De Egipto y el otro de La Casa De David], Un maestro de la Tierra, un hombre llamado Jesús, nacido bajo el signo de la Casa de David. Con la bendición de la Gran Hermandad Blanca, el Maestro Jesús enseñó públicamente la necesidad de amar a todos los hombres como los hermanos. Jesús, siendo también del nivel de maestro de Los Hermanos de la Cadena, de las manifestaciones de la FuerzaVida en la Tierra, intentó enseñar a otros que eran menos afortunados, quienes tenían menos entendimiento, que sólo siendo hermanos cada individuo puede, a su vez, encontrar la paz.
Las Enseñanzas del Esenio de Arkashea, el Hermano Jesús, cayeron en oídos sordos. Las espaldas de la gente de Israel estaban penosamente doblegadas en su cautiverio. Un rey fue impuesto sobre ellos por el poder de Roma--Herodes. Un rey corrupto, que mató a su hermano y llevó a la esposa de su hermano hasta su propia alcoba. Su hija Salome bailó ante el rey por la cabeza de Juan--el Bautista.
Los, así llamados, santos varones de Israel, corrompieron aún más la gente exigiendo el sacrificio de una ofrenda pura--un animal que sólo los sacerdotes del Templo podrían proporcionar. Ellos corrompieron el significado de la ofrenda ante la GranFuerza. El significado original para el término ofrenda era comunicarse desde el corazón con la GranFuerza--una acción de gracias por la experiencia de la Vida. Los sacerdotes del Templo de Israel adulteraron el significado al hacer que la ofrenda fuese la sangre y la vida de una forma de vida más baja. La carne del animal asesinado debía dejarse, para que los hombres del templo pudieran cenar con el dolor de la labor de otros. De hecho, ellos estaban vacíos ante la Faz de la verdad.
El nuevo maestro--Jesús--de nuevo intentó proteger a los hombres de la tempestad. él intentó enseñarle a la gente común a protegerse de sus costumbres de ira. él trató de inducir una reunión entre Israel y su decimotercera tribu perdida. La corrupción de las personas era grande. Aquellos que eran responsables de la justicia del hombre común también eran responsables de sus almas. En su gran miedo de perder su poder político, buscaron a un miembro del grupo de Jesús. El hombre, un Zelote llamado Judas, negoció la vida del Maestro Jesús. Vacío en comprensión, Judas no entendió que las enseñanzas de Jesús no eran de la infestada tierra Romana. Eran enseñanzas del corazón... Un camino hacia la paz.
En un arrebato de piedad, Jesús intentó de nuevo proteger a los hombres de la tempestad revelándole a los hombres del templo los contenidos de una visión. De hecho, Israel se había prostituido. Una prostituta que rendía culto a una casa vacía. No sería hasta que Israel aprendiera a llorar, que sus corazones podrían permitirle a la GranFuerza volver a entrar. El templo de Israel sería arrasado. No habría más Israel. ¡Cambien! Acepten las enseñanzas de la GranFuerza mientras haya tiempo. Todo cayó en oídos sordos. Los hombres de poder desearon más conservar su poder que sus almas.
"Oigan la justicia de la GranFuerza" lloró Jesús, en el templo ante los hombres de poder, que "El templo de Israel se lanzará hacia el Infierno de sus propios pensamientos", dijo él, con lágrimas de desesperación ante el dolor súbito de reconocimiento que todos en el templo se habían condenado al olvido. Sólo un hombre sería salvado si él dejaba el templo de la oscuridad y no retornaba jamás a la vida pública.
El tiempo pasó y el día Sabático (día sagrado) se aproximaba. Jesús iba a entrar en la ciudad de Jerusalén. Los hombres del templo eran de hecho cáusticos en su juicio. Ellos resolvieron descubrir al falso testigo ante el poder de Roma, y ante su rey--Herodes.
El Esenio de Arkashea--el Maestro Jesús--fue encontrado luego en un jardín con sus seguidores y fue llevado ante el poder del Sanedrín (Consejo). Allí, fue acusado de intentar derrocar el poder de Roma. Ellos torcieron Sus palabras hacia nuevos significados--un significado de su propia creación para servir a su propósito corrompido. No deseando llevar más allá el enojo las masas y encontrándose sin el poder, ellos mismos, bajo la protección de la noche, llevaron a Jesús para ser juzgado por su rey, a quien ellos odiaban--Herodes.
Herodes, también se negó a ceder ante sus deseos enfermizos. Devolvió a Jesús al poder de los hombres del templo. Ellos, a su vez, rogaron al Poder de Roma que juzgara a Jesús. Pilatos, intentando liberar al inocente rabino, dejó la opción en manos de las personas de la ciudad. Los hombres del templo impulsaron a la muchedumbre a forzar un juicio contra Jesús.
él fue, como era la costumbre de la justicia Romana, crucificado en una cruz que él mismo, debió llevar hasta el sitio de Su muerte. Y he aquí, puede haber sido una cruz romana en la que él murió, pero no fue la justicia de Roma la que lo mató. La fuerza que lo mató fue el estado de la justicia en Israel.
Hoy--el segundo Viernes del cuarto ciclo de la luna desde el nuevo principio de la jornada de la Tierra sobre el Sol--es un día de duelo. Hoy, los necios de la Tierra han repetido de nuevo su locura. Hoy, el hijo de nuestra sangre--El Maestro Jesús de Belén, nacido de José de Nazaret, semilla de la Casa de David, hijo de Maria, fue llevado a la muerte en una Cruz romana por el poder de Roma, pero, fue puesto en esa cruz por la traición de Caifas del Sanedrín. Como estaba escrito, así deberá ser--donde el poder es grande, el error servirá a esa grandeza. De hecho, Jerusalén rinde culto a una casa vacía. No será hasta que Jerusalén aprenda a llorar por todos sus actos erróneos que aprenderá el significado de la Paz.
Hoy, nosotros--los descendientes de la Hermandad Blanca--lamentaremos este acto erróneo para siempre. La Casa de Jerusalén será arrasada. Mientras la base de Jerusalén viva en la Traición, 'so shall she be reseeded by her deeds' (así será con su descendencia por sus actos -- sus hijos, los hijos de sus hijos, los hijos de los hijos de sus hijos y toda su descendencia, deberán cargar con el karma, la indignación y la condena que fue creada por la comisión del acto original). Su gente será puesta en cautiverio así como nuestra sangre fue puesta en cautiverio. Su gente será esparcida por la Fuerza-de-la-Oscuridad así como nuestra sangre fue esparcida a lo largo del camino del Calvario. Sus personas serán azotadas y sus carnes desolladas así como sucedió con nuestra sangre en la cruz romana del Sanedrín con el mismo propósito. La GranFuerza no mirará sobre la gente de Jerusalén hasta que el acto sea enmendado. Las Leyes de la Creación exigirán sangre por sangre. Está dicho que un hombre puede usar la grandeza de su corazón para perdonar el mal hecho contra él. Y, haciendo eso, él se libera del giro de la rueda. Pero ¡El karma no perdona nada! La blasfemia contra La FuerzaVida nunca puede ser perdonada dentro del ciclo de una sola vida.
Hoy, y en este día al final de cada año, nuestra gente recordará. Ellos deben, en sus corazones, buscar comprensión a los sucesos de la época. Ellos buscarán comprender los actos erróneos de su propia creación, en la medida en que ningún hombre está libre de culpa tal que él pueda juzgar a otro. Ellos buscarán hacer bien lo que han hecho mal. Hoy es un día de duelo--duelo por la sangre de nuestra gente, duelo por la tentación que nos lleva a los actos erróneos y duelo por aquellos que caminan en la terquedad de su propio corazón, porque ciertamente no conocerán la paz hasta que aprendan a llorar. ¡De hecho, grande es el poder de La Gran Maya sobre del Hombre--el varón y la hembra!
Yo me vi en un sueño, un sueño llamado Vida;
Yo me vi sobre la faz de la Tierra, y supe de las maravillas de la Tierra, del Mar y del Cielo;
Yo me vi como el Hombre sobre la Tierra y supe de los arrepentimientos de los dolores de la Tierra mientras yo goberné;
Yo me vi al final de la vida, como todos los que viven debe verse;
Yo, al final de la vida, supe que la muerte de la Tierra era mi muerte, la muerte de Mar era mi muerte, el fin de cielo era mi fin; demasiado tarde, yo Lloro.
Yo me vi a mí mismo y en esa visión yo vi esta posibilidad... quizá mañana... quizá... mañana...
Está dicho que en mi apresurado deseo de satisfacción desperdicio las mismas cosas por las que yo lucho cuando creo que he engañado exitosamente a otros... ¿Es esto verdaderamente cierto aún? Un día yo tendré que ponderar esa posibilidad... quizá mañana... quizá... ¿Decidme, si podéis, por qué entonces yo temo al mañana? Podría ser que el mañana me muestre quién soy yo realmente, quizá... Algún día yo tendré que ponderar esto... Algún día yo tendré que ponderar esto...