#M02.
Maat: El Espejo Interior
(¿El
Honor a qué precio?)
Maat fue la palabra egipcia antigua para la verdad interna absoluta. Era mucho más que simplemente ser honorable con aquellos a su alrededor. Era ser justo con todos los aspectos de la vida. Era igualmente importante ser justo con sus amigos como con sus enemigos o sus esclavos. Esto era aún más importante para las personas de la antigua Lemuria que para las personas del antiguo Egipto, aunque todos comprendían que la verdad era tan relativa entonces como lo es ahora.
Todos los negocios descansaban en el concepto de Maat. Fue el Maat lo que le dio a la Familia Real el derecho divino para gobernar. Fue el Maat hacia la naturaleza lo que les permitió a los hombres sobrevivir al cambio de las estaciones. Por más cambiante que pudiese ser el resto de su mundo, ellos consideraban que la verdad interna era absoluta e inmutable. Ellos también comprendieron que era del Maat que ellos recibían su estabilidad.
Si eran cuidadosos cuando escogían sus valores, si eran cuidadosos cuando asignaban los conceptos de bueno y malo a sus conductas y a los pensamientos que eran importantes para las circunstancias del día, entonces, el Maat les serviría bien.
Si, sin embargo, ellos eran de una mente que cambia sus valores cada vez que estos valores se atraviesan en sus deseos cotidianos, o, si cambiaban sus valores cada vez que los valores les impedían lograr el poder político que estaban buscando, o, si cambiaban sus valores cada vez que querían cortejar a un individuo del que sabían muy bien que debían estar alejados, entonces su Maat no les serviría muy bien.
Si conocían a un hombre en el que no se podía confiar en un ambiente político de oficina, el hombre entonces tampoco era de fiar en su vida personal. Por consiguiente, su Maat estaba corrompido, y así estaba el hombre--tal hombre era rechazado durante toda su vida.
En el antiguo Egipto, el Maat fue a menudo simbolizado por una pluma blanca, mientras que en la antigua Lemuria, el Maat fue sólo representado por la santidad del pensamiento puro--era un concepto demasiado sagrado como para mancillado teniendo una representación física de tan divino concepto.
La pluma blanca, en el antiguo Egipto, representó muchas facetas del Maat en muchos niveles diferentes. En Lemuria, debido a lo sagrado del Maat, no había ningún nivel en él. Se consideraba que ejercía su divinidad en el EspacioLineal desde el Espacio-Tejido; como tal, o estaba dentro del individuo, o no lo estaba.
Es, sin embargo, fácil ver exactamente por qué el antiguo Sabio Egipcio escogió la pluma blanca para representar el conjunto sagrado de verdades divinas en el espacio lineal de la Tierra física. Aquí, en el nivel físico de la Tierra, una pluma es un objeto espigado muy frágil... aunque es robusta y fuerte para su propósito (resiste las fuerzas dinámicas y turbulentas del viento). Puede flotar en el viento por grandes distancias... puede montar sobre el viento aunque el viento pueda sacudirla y voltearla... incluso, con todos los cambios que la fuerza del viento puede imponer sobre ella, puede permanecer aún intacta. Se traslada sobre el viento a muchos lugares, sin saber dónde podría aterrizar... sólo para ser tomada una vez más por el viento... para ser tomada insospechadamente hacia otra jornada. Aunque es difícil de rasgarla, sólo el ángulo recto de la fuerza puede rasgarla haciéndola trizas... haciendo de ella un collage inútil.
Así, también, si no se tiene cuidado... si la obediencia de un individuo a su Maat no permanece sagrada, tal como la pluma física, justo la fuerza correcta inesperada que viene de una dirección inesperada, puede causar que el Maat del individuo se vuelva trizas y por lo tanto inútil.
Uno debe montar sobre los vientos del cambio, doblándose exactamente con el día, pero manteniendo el Maat intacto. Uno debe estar dispuesto a viajar a través de la vida encontrando los muchos obstáculos y adversidades, sin estar dispuesto a aceptar una verdad interna menor, sólo porque las cosas se ponen difíciles.
Cada filamento, cada hebra de la pluma representa una línea de verdad interna que contribuye al todo. Mientras la pluma sólo es tan fuerte como su hebra más débil, así también, las muchas hebras del Maat del individuo deben ser fuertes... es en las necesidades de su fuerza que el Hombre encontrará su salvación... en su fuerza, el Hombre encontrará su camino a casa.
El blanco de la pluma simboliza una mezcla especial de pureza y coraje... pureza de corazón, pureza de espíritu, y, la pureza de y el coraje de la verdad interna. Todas las cosas están representadas por el color blanco así como el propio Maat contiene todas las cosas. Siendo así, la pluma blanca, el Maat, abarca muchas frecuencias en orden armónico. Esto también cuenta en la fuerza del Maat. Teniendo muchos significados diferentes en los niveles diferentes, el blanco de la pluma también simboliza la virginidad y el proceso de no-mancha de la verdad interna del individuo. Muy similar a un bebé robusto y fornido en un mundo nuevo, el blanco del Maat, si es fuerte, no conoce las maneras bajas y lascivas de la materia gruesa. Conoce sólo un camino, el camino emplumado con la luz, el camino rociado con la espiritualidad, el camino en cascada con la ascensión.
En los días modernos, así como en los días de Lemuria, el Maat no se limita simplemente a este plano físico de existencia... no se limita a El Plano Astral De Realidad Común, como se creía en el antiguo Egipto. La falta de... o la abundancia de verdad interior tipo tejido alcanza la misma alma de la especie Hombre... y por eso, debido al nivel de comprensión del Hombre, alcanza todos los planos de existencia donde el Hombre reside.
De hecho hay una comunicación en dos sentidos que se da en todo momento dentro de la mente y el cuerpo de un individuo--se llama la Interfase de Intercambio Emocional. La verdad interna que es probada, aquí en este nivel, afecta el Maat de todos los otros niveles. Así mismo, la verdad interna que es probada en los otros niveles afecta el Maat de este nivel. No hay un momento en el que el Maat no está siendo probado. Bajo alguna forma o estilo, consciente o inconscientemente, el Hombre estará para siempre bajo la cubierta del Maat.
Cuán triste es que sea aquí, en la cubierta del Maat, que el Hombre sólo ascenderá a los niveles más altos de awareness como un resultado directo de venerar su Maat... o, el Hombre descenderá a niveles aún más bajos de awareness, también como un resultado directo de manchar su Maat. Por el continuum de los días actuales de guerra, el Hombre está comprometiéndose a sí mismo a descender a niveles aún más bajos de awareness, a niveles aún más bajos de comprensión.
La dificultad proviene del clamor de individualidad... el Maat de una persona no necesariamente es el Maat para otra persona. La condición kármica de un individuo y el ambiente dentro del que el individuo está, levanta formas dramáticamente de lo que eventualmente se volverá el nivel de verdad interna de una persona. En éstos términos, no es demasiado difícil establecer muchas conclusiones sobre los muchos individuos diferentes alrededor del mundo, a partir de las diferentes culturas, en relación con lo que pueden ser sus niveles de verdad interna.
En la antigua Lemuria, se pusieron a prueba las siguientes pautas para la vida en todos los niños:
COMPRENSIóN: No luchéis, ajustaos. No os resistáis, comprended. No frustréis, cooperad. No confrontéis, invitad. No demandéis, solicitad. No ominéis, integrad. No impugnéis, preguntad. No desdeñéis, entended.
PERDóN: No juzguéis, evaluad. No critiquéis, sugerid. No comparéis, medid. No dañéis, sanad. No ofendáis, favoreced. No condenéis, perdonad.
AMOR: No envidiéis, disfrutad. No hiráis, sanad. No despreciéis, alabad. No engañéis, iluminad. No odiéis, amad.
¡Siempre, haced a los demás lo que os gustaría que ellos os hicieran a vos!
Hoy, como lo fue durante los días del antiguo Lemuria, ¿qué verdad interna... qué nivel de Maat, podría ser mayor que estos preceptos para la vida?
Es nuestro deseo hoy mencionar Desiderata como el pensamiento del día (Desiderata es aceptado como de un filósofo notable de tiempos pasados que poéticamente elucidó cuando él tocó el alma del Maat con sus palabras iluminadas de mansa búsqueda).
Camina plácido entre el ruido y la prisa y recuerda que la paz se puede encontrar en el silencio.
Hasta donde te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara; y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante; ellos también tienen su propia historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas; ellos son una molestia para el espíritu.
Si te comparas con los demás, podrás volverte vano y amargado; pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés por tu propia carrera por humilde que sea; ella es una posesión real en el fortuito cambiar del tiempo.
Sé cauto en los negocios, pues el mundo está lleno de engaños.
Más no dejes que esto te ciegue de la virtud que existe; hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales y por doquier la vida está llena de heroísmo.
Sé tu mismo. Y sobre todo, no finjas el afecto, ni seas cínico en el amor; pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años y abandona con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas. Pero no te aflijas con tus imaginaciones.
Muchos miedos nacen de la fatiga y la soledad. Más allá de una disciplina sana, sé benigno contigo mismo.
Tú eres un niño del Universo, no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a estar aquí.
Y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo se está desplegando como debiera.
Por consiguiente, debes estar en paz con Dios, cualquier que sea tu imagen de Dios.
Y cualquiera que sean tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Cuídate, esfuérzate por ser feliz."
Repetimos, en un mundo siempre-cambiante, bajo las condiciones siempre-cambiantes y dentro de un Yo siempre-cambiante, existe una parte del Yo que es para siempre inmutable. Raramente es afectada o modificada por el sistema de creencias de un individuo, ni por los sistemas de creencias del planeta ni las necesidades del escenario dentro del tiempo. Este momento inmutable es lo que nosotros llamamos Maat. Se ve en el Tercer Chakra del individuo (la base para la movilidad y también para la estabilidad).
El Maat se gana y por consiguiente, es una parte del desarrollo del Alma del Hombre. Como una parte del Alma de Hombre, el Maat es parte de la naturaleza Divina del Hombre. Es un sistema de señales que le ayudan al individuo a encontrar su destino no muy distinto a las pistas de aterrizaje en el aeropuerto y a las líneas de la carretera que orientan los vehículos en un recto y despejado camino. Puede decirse que Maat es el ángel en el hombro de un individuo. Aquellos cuyo Maat es negociable son poco fiables.
MANDAMIENTOS DE ARKASHEA
Homenaje a Vos, Maat, Maestro de todas las Verdades Internas.
Vengo ante vos, Maat, Gran Fuerza de Todas las Fuerzas.
Yo mismo me he traído aquí, tal que...
Yo pueda volverme consciente de Vuestros decretos, tal que...
Yo pueda llegar a conocer las leyes de mi Creación.
Yo deseo conoceros y
Yo deseo estar en sintonía con Vos, Maat.
En verdad yo he venido para una sintonización,
Yo os llevo, Maat, en mi mente y en el Ka de mi Ka.
Por vos yo me esfuerzo en destruir la maldad dentro de mí;
Yo me esfuerzo por no oprimir intencionalmente a los miembros de mi familia;
Yo me esfuerzo por no hacer el mal a la Humanidad;
Yo me esfuerzo por no forjar el mal en el lugar de lo correcto y lo bueno;
Yo me esfuerzo por no tener intimidad con hombres sin valor;
Yo me esfuerzo por no demandar la mayor atención;
Yo me esfuerzo por no decretar que labor excesiva sea realizada por mí;
Yo me esfuerzo por no anteponer mi nombre para exaltarlo y honrarlo;
Yo me esfuerzo por no defraudar a los oprimidos;
Yo me esfuerzo por no causar voluntariamente que hombre alguno sufra de hambre o de sed;
Yo me esfuerzo por no causar intencionalmente llanto a alguien;
Yo me esfuerzo por no causar voluntariamente que a hombre o bestia alguno le sea inflingido algún dolor;
Yo me esfuerzo por no defraudar los templos de sus obligaciones;
Yo me esfuerzo por no restar de la tierra (diminish from the bushel);
Yo me esfuerzo por no poner la mano en lo que no es mío;
Yo me esfuerzo por no usurpar en los campos de otros;
Yo me esfuerzo, con mi mayor esfuerzo, por dar a todos lo que les corresponde;
Yo me esfuerzo por no retroceder las aguas cuando ellas deben fluir;
Yo me esfuerzo por no extinguir la llama cuando ésta debe arder;
Yo me esfuerzo por no rechazar ninguna Creación en cualquiera de sus justas manifestaciones;
Hazme puro. Yo soy puro. Yo soy parte de Vos, Oh Maat.
Mi pureza es aquella de vuestro templo sagrado.
Por consiguiente, el mal no me seguirá en este mundo, porque yo, incluso yo,
Conozco vuestras leyes del Karma que son buenas hacia todas las cosas.
Como estaba escrito, así será.