Fig. #1. El Karma da al juego ocho oportunidades de ecualizar actos erróneos. Una vez el primer ciclo de ocho oportunidades ha pasado, la ecualización pasa al dominio del Predestino. Note que debido a la naturaleza de un juego, muy pocas oportunidades están disponibles para ecualizar cualquier acto erróneo kármico--las oportunidades sólo existen donde hay un 1 en el diagrama anterior.