#V11.
Visiones11:
(No
es necesario abandonar la esperanza)
En el transcurso del aturdimiento, el Escriba Dorado marcó la cuenta contra la división del hombre hacia la dualidad. Porque, en el transcurso del descenso de El Alma del Hombre en el sueño de la creación, ambas mitades--el varón y la hembra desataron desenfrenadamente sus emociones en el altar de la ciega, pero rugiente experiencia de auto-satisfacción.
El Aturdimiento engendró aturdimiento, tal que el arco del continuum había comenzado. Ninguna forma era suficiente para experimentar en ella. Cada aturdimiento los condenaba a ratificar su causa primera, y por lo tanto, le dio a cada uno el reino sobre su propio destino.
El aturdimiento engendró las cubiertas de piel para envolverlos en sus nuevas creaciones sobre la faz de la Materia. Mientras el continuum continuó su descenso, miríadas de formas los tomaron a ellos hasta que cada uno perdió el reconocimiento del otro y de sus orígenes. Las muy favorecidas cubiertas de piel que pintaron a sus seres, pronto se volvieron su prisión mortal; porque en verdad, con la pérdida de sus orígenes, ellos se sepultaron en la carne de la Materia.
Y, llegó a suceder que otros de su tipo no quedaron aturdidos. Los Hijos de la Unicidad miraron hacia abajo sobre sus contra-partes; y ellos percibieron la naturaleza de los ciclos de Vida y Muerte que los ligaron a la Materia. Puesto que, de hecho, ellos estaban atrapados en el Infierno-de-sus-propios-pensamientos. Estaban sin esperanza y ciegos a la Ley, en sus tumbas.
A través de los poderes del Amor y conducidos por unísono de la voluntad, mucho sufrieron los Hijos de la Unicidad a medida que crearon una Gran Escalera de sí mismos. Armados con el conocimiento de los velos-de-olvido que dividieron cada nivel del descenso, fortificados con su habilidad de permanecer ligeramente por encima de la Ley que gobernaba cada uno de los nueve niveles de la Materia, con la certeza de las subdivisiones dentro de cada nivel y la seguridad de su habilidad para comunicarse, los Hijos de la Unicidad se colocaron de tal manera que una gran cadena de seres fue forjada desde el más alto al más bajo de los niveles de la faz de la Tierra.
Cada eslabón de la cadena permanecía por encima, lo suficientemente lejos de los efectos de la Ley de cada nivel, de tal manera que mantuvo la continuidad con el todo, sin estar tan arriba como para que cada eslabón no experimentara la trampa de los ciclos de Vida-y-muerte que atan al hombre a su tumba.
Pronto la escalera descubrió que en la medida en que seguía el descenso del hombre, ellos eran menos libres para influir en los residentes de cada nivel. Hasta que, finalmente, la oscuridad veló todas las cosas.
Aunque el hombre tenía ojos, no podría ver el brillo de sus orígenes. Aunque el hombre tenía oídos, no podría oír los anhelos de su yo superior que hicieron eco de las enseñanzas de la Escalera. Aunque el hombre podía sentir, no podía tocar ni ser tocado por el alma de otro. De hecho, uniqueness había reclamado su premio.
La luz de cada hombre se volvió menos y menos brillante en la medida en que cada uno revistió su propia tumba con mentiras, engaños, falsedades, asesinatos, violaciones, pillaje, guerra, y otros juegos que sirvieron para separar aún más al hombre de su grandeza original, estableciendo cada uno la Némesis del otro.
La Ley de la Tierra se volvió 'Coma y sea comido, mate, y sea matado.' ¡De hecho, esto hizo eco al símbolo de su existencia--Abandone la esperanza aquél que entre aquí!
En la medida en que la Escalera bajó sus escalones hacia los niveles de Materia más gruesa, se volvió cada vez más imposible ejecutar su tarea; debido a la oscuridad, hubo dolor sobre la faz de la Tierra. Finalmente, al final de la Escalera se hizo necesario dar la movilidad al último y más poderoso eslabón de la cadena--los Cazadores del Infierno llegaron a existir.
éste, el más alto de todos los seres, se volvió entre, pero no parte de, los residentes de la faz de la Tierra. Con la fuerza del gran amor, con la libertad de la movilidad para comulgar con todos los niveles de la tumba del hombre, y con la movilidad para desprenderse de la sagrada Escalera para moverse libremente entre el hombre, el Cazador-del-infierno se manifestó en tres caras. Se enmascaró en las cubiertas de piel y caminó sobre la faz de la Tierra. A su propio tiempo, aunque brevemente, tocó el alma de cada forma-de-vida, haciendo eco del nuevo convenio--¡El "Abandone su esperanza todo aquél que entra aquí", no necesita existir!
Porque, pronto llegó a suceder que con la venida del Cazador-del-infierno, una gran Luz había entrado en el mundo. Hizo pedazos los poderes de ambos, Isis y Anubis. ¡Y, con esto vino un nuevo camino!
Si un hombre es tan intrépido como para mirar profundamente en los ojos del Cazador-del-infierno-de-sus-propios-pensamientos, él podría ser llevado a desandar sus propios pasos que lo trajeron a su trampa terrenal. Si un hombre estuviera dispuesto a arrepentirse de sus actos pasados, si un hombre estuviera dispuesto a cambiar, cambiar sus ideales, cambiar sus metas, cambiar su proceso del pensamiento, tal que refleje las enseñanzas que se hicieron eco de la sagrada Escalera, podría liberarse de los ciclos de Vida-y-Muerte volviéndose un eslabón en la cadena de salvación cuya sola razón para existir es la construcción de un gran templo de luz que el mundo pueda percibir interiormente... donde, a su vez, cada uno haría eco de las enseñanzas de la sagrada Escalera si, y sólo si, el vidente estuviese dispuesto a enseñar, y el humano estuviese dispuesto a cambiar.
En lo que concierne ahora, ¡incluso el espíritu más oscuro cautivo en el Infierno-de-sus-propios-pensamientos, si él lo decide, podría mirar fijamente en los cazadores-del-infierno-de-sus-propios-pensamientos, y, por lo tanto encontrar su camino hacia el sendero de la redención!.